Recibo constantes peticiones, a raíz de la publicación de mis libros y participación en webinars, referentes a la aplicación de los 4F de Dean Oliver. Para aquéllos no habituados al tema, Dean Oliver fue el pionero en el mundo analítico aplicado al baloncesto, y estableció 4 factores (las 4Fs) que indican cuán probable es que un equipo acabe ganando un partido, comparándolo con los mismos indicadores del equipo rival. Esta metodología es la que impulsamos con Joan Rubio y Víctor Solanes en el Junior de la UE Mataró, con resultados más que notables. Es muy fácil construir los 4 indicadores, pero después, viene la pregunta consabida: ¿qué peso le doy a cada variable? ¿son siempre los mismos pesos? ¿Cambian a lo largo del año? Evidentemente, no hay una única respuesta y mucha literatura al respecto. Recomiendo la lectura de los libros de Dean Oliver o surfear por la web. En un seminario alguien me preguntó…”Si un equipo gana en cada uno de los 4F…seguro gana el partido, ¿no?”. Es evidente que es muy difícil que un equipo que gane las 4F pierda un partido….Pero…¿y un equipo que gana 3 de los 4 indicadores? ¿Puede perder el partido?
El artículo que os cuelgo aquí es de una de mis webs favoritas. Analiza las series entre Houston y Golden State del 2019, donde pasó exactamente dicha situación: Houston ganó en 3 indicadores, pero perdió las series. El autor analiza el indicador en el que salió perjudicado, las pérdidas de pelota, en más detalle para acabar justificando el porqué acabó perdiendo las series. Muy interesante la separación entre ‘pérdida viva’ (la que genera contraataque) y ‘pérdida muerta’ (la que genera defensa posicional), para analizar puntos de mejora.
Soy un ferviente defensor de los detalles en el baloncesto. Y más en equipos TOP, donde las diferencias son mínimas.
Espero os guste.